Palabras clave: mala práctica médica | demanda civil | denuncia penal | compensación económica | negligencia médica | reparación del daño | estándar de prueba | acuerdo extrajudicial | proceso judicial

Cuando una persona en Ecuador es víctima de una presunta mala práctica médica, una de las primeras decisiones que debe tomar es qué tipo de acción legal emprender: una demanda civil o una denuncia penal. Si bien ambas vías tienen sus méritos, existen razones de peso para considerar que, en la mayoría de los casos, la demanda civil es una opción más adecuada y efectiva para las víctimas. Además, es importante señalar que en Ecuador los fiscales no tienen una especialización en temas de mala práctica médica, lo que agrava la dificultad de obtener una condena en el ámbito penal.

Finalidad de la acción legal: La diferencia principal entre una demanda civil y una denuncia penal radica en la finalidad de cada una. La acción penal tiene como objetivo castigar al culpable por la comisión de un delito, mientras que la acción civil se enfoca en resarcir a la víctima por los daños sufridos. En un caso de mala práctica médica, el paciente o sus familiares suelen estar más interesados en obtener una compensación económica para cubrir los costos médicos, las pérdidas económicas y el sufrimiento causado, en lugar de ver al médico enfrentar una sanción penal como la prisión.

En este sentido, la demanda civil es más adecuada, ya que se centra en la reparación del daño. Una denuncia penal, aunque pueda llevar a una condena para el médico, no garantiza que la víctima reciba una compensación económica justa. El proceso penal busca castigar, no compensar, lo que no siempre coincide con los intereses de quienes sufren las consecuencias de una mala práctica médica.

La falta de especialización de los fiscales en Ecuador: Otro factor crucial en Ecuador es la falta de especialización de los fiscales en temas de mala práctica médica. Este tipo de casos requiere un conocimiento profundo de la medicina y de los estándares de cuidado aceptados para poder demostrar que el médico actuó con negligencia grave o dolo. Sin la experiencia y el conocimiento adecuados, los fiscales enfrentan grandes dificultades para llevar estos casos con éxito. La falta de especialización hace que las investigaciones sean menos efectivas y que sea más difícil probar la culpabilidad del médico "más allá de toda duda razonable", el estándar requerido en el derecho penal.

En una demanda civil, en cambio, el estándar de prueba es menos riguroso. Solo es necesario demostrar que es "más probable que no" que el daño fue causado por la negligencia médica. Este estándar, conocido como la preponderancia de la prueba, es más accesible y permite una mayor flexibilidad para los jueces a la hora de evaluar la evidencia presentada. En resumen, la demanda civil ofrece a las víctimas una mayor posibilidad de éxito debido a las menores exigencias probatorias y a la falta de especialización de los fiscales en los procesos penales.

Duración del proceso: Los procesos penales tienden a ser largos y complejos, especialmente en Ecuador, donde el sistema judicial puede verse sobrecargado de casos. Las investigaciones exhaustivas, los múltiples peritajes médicos y las comparecencias prolongadas pueden extender el juicio por años, durante los cuales las víctimas no reciben ningún tipo de compensación. Este tiempo perdido puede ser crítico, especialmente cuando los afectados necesitan cubrir gastos médicos o enfrentar la pérdida de ingresos debido a las secuelas del error médico.

En contraste, los casos civiles tienden a ser más rápidos, especialmente si las partes logran llegar a un acuerdo extrajudicial antes de que el caso vaya a juicio. Muchas demandas civiles por mala práctica médica se resuelven a través de negociaciones, lo que permite a las víctimas recibir una compensación sin tener que pasar por un largo proceso judicial. Esto es particularmente importante para aquellos que necesitan una pronta resolución para enfrentar los costos derivados de la negligencia médica.

Consecuencias para el médico: Desde la perspectiva del médico, una denuncia penal tiene consecuencias mucho más graves que una demanda civil. Si bien en una demanda civil el resultado principal es una sanción económica, en el ámbito penal, un médico puede enfrentar la posibilidad de prisión, multas elevadas y la pérdida de su licencia médica. Estas consecuencias no siempre son proporcionales a la conducta del médico, especialmente cuando se trata de casos de errores involuntarios o negligencia leve.

La demanda civil permite que la responsabilidad se trate de manera más justa, centrada en la reparación del daño económico sin castigar severamente al médico por un error que no necesariamente implica mala fe. Esto no solo beneficia al médico, sino también a la víctima, quien probablemente verá una compensación más rápida y justa en el ámbito civil.

Posibilidad de acuerdos extrajudiciales: Uno de los grandes beneficios de presentar una demanda civil es la posibilidad de llegar a un acuerdo extrajudicial. En Ecuador, como en muchos otros países, la mayoría de los casos de mala práctica médica se resuelven fuera de los tribunales. Esto permite que ambas partes lleguen a un acuerdo sobre la compensación económica sin la necesidad de prolongar el conflicto en los tribunales. Estos acuerdos pueden ser menos costosos y más rápidos que un juicio completo, lo que es ventajoso tanto para las víctimas como para los profesionales de la salud.

En los procesos penales, este tipo de acuerdos son mucho menos comunes, ya que el objetivo principal es determinar la culpabilidad del acusado y aplicar una sanción penal. Esto deja menos margen para la negociación y, como resultado, menos oportunidades de resolver el caso de manera rápida y satisfactoria para la víctima.

Conclusión: En Ecuador, aunque tanto la demanda civil como la denuncia penal son opciones viables en casos de mala práctica médica, la demanda civil ofrece ventajas claras para las víctimas. La falta de especialización de los fiscales en temas médicos, la mayor flexibilidad en la carga de la prueba, la posibilidad de acuerdos extrajudiciales y el enfoque en la compensación económica hacen que la vía civil sea más efectiva para quienes buscan justicia tras haber sufrido por una mala práctica médica.

Por: Adolfo Naves Hernández